La Biblia en sus Tradiciones

Proverbios 22,2–16

RV

El rico y el pobre se encontraron: A todos ellos hizo Jehová.

El avisado ve el mal, y escóndese: Mas los simples pasan, y reciben el daño.

Riquezas, y honra, y vida, Son la remuneración de la humildad y del temor de Jehová.

Espinas y lazos hay en el camino del perverso: El que guarda su alma se alejará de ellos.

Instruye al niño en su carrera: Aun cuando fuere viejo no se apartará de ella.

El rico se enseñoreará de los pobres; Y el que toma prestado, siervo es del que empresta.

El que sembrare iniquidad, iniquidad segará: Y consumiráse la vara de su ira.

El ojo misericordioso será bendito, Porque dió de su pan al indigente.

10 Echa fuera al escarnecedor, y saldrá la contienda, Y cesará el pleito y la afrenta.

11 El que ama la limpieza de corazón, Por la gracia de sus labios su amigo será el rey.

12 Los ojos de Jehová miran por la ciencia; Mas él trastorna las cosas de los prevaricadores.

13 Dice el perezoso: El león está fuera; En mitad de las calles seré muerto.

14 Sima profunda es la boca de las extrañas: Aquel contra el cual estuviere Jehová airado, caerá en ella.

15 La necedad está ligada en el corazón del muchacho; Mas la vara de la corrección la hará alejar de él.

16 El que oprime al pobre para aumentarse él, Y que da al rico, ciertamente será pobre.