La Biblia en sus Tradiciones

Proverbios 10,1–13,11

RV

Las sentencias de Salomón. EL hijo sabio alegra al padre; Y el hijo necio es tristeza de su madre.

Los tesoros de maldad no serán de provecho: Mas la justicia libra de muerte.

Jehová no dejará hambrear el alma del justo: Mas la iniquidad lanzará á los impíos.

La mano negligente hace pobre: Mas la mano de los diligentes enriquece.

El que recoge en el estío es hombre entendido: El que duerme en el tiempo de la siega es hombre afrentoso.

Bendiciones sobre la cabeza del justo: Mas violencia cubrirá la boca de los impíos.

La memoria del justo será bendita: Mas el nombre de los impíos se pudrirá.

El sabio de corazón recibirá los mandamientos: Mas el loco de labios caerá.

El que camina en integridad, anda confiado: Mas el que pervierte sus caminos, será quebrantado.

10 El que guiña del ojo acarrea tristeza; Y el loco de labios será castigado.

11 Vena de vida es la boca del justo: Mas violencia cubrirá la boca de los impíos.

12 El odio despierta rencillas: Mas la caridad cubrirá todas las faltas.

13 En los labios del prudente se halla sabiduría: Y vara á las espaldas del falto de cordura.

14 Los sabios guardan la sabiduría: Mas la boca del loco es calamidad cercana.

15 Las riquezas del rico son su ciudad fuerte; Y el desmayo de los pobres es su pobreza.

16 La obra del justo es para vida; Mas el fruto del impío es para pecado.

17 Camino á la vida es guardar la corrección: Mas el que deja la reprensión, yerra.

18 El que encubre el odio es de labios mentirosos; Y el que echa mala fama es necio.

19 En las muchas palabras no falta pecado: Mas el que refrena sus labios es prudente.

20 Plata escogida es la lengua del justo: Mas el entendimiento de los impíos es como nada.

21 Los labios del justo apacientan á muchos: Mas los necios por falta de entendimiento mueren.

22 La bendición de Jehová es la que enriquece, Y no añade tristeza con ella.

23 Hacer abominación es como risa al insensato: Mas el hombre entendido sabe.

24 Lo que el impío teme, eso le vendrá: Mas á los justos les será dado lo que desean.

25 Como pasa el torbellino, así el malo no permanece: Mas el justo, fundado para siempre.

26 Como el vinagre á los dientes, y como el humo á los ojos, Así es el perezoso á los que lo envían.

27 El temor de Jehová aumentará los días: Mas los años de los impíos serán acortados.

28 La esperanza de los justos es alegría; Mas la esperanza de los impíos perecerá.

29 Fortaleza es al perfecto el camino de Jehová: Mas espanto es á los que obran maldad.

30 El justo eternalmente no será removido: Mas los impíos no habitarán la tierra.

31 La boca del justo producirá sabiduría: Mas la lengua perversa será cortada.

32 Los labios del justo conocerán lo que agrada: Mas la boca de los impíos habla perversidades.

11,1 EL peso falso abominación es á Jehová: Mas la pesa cabal le agrada.

11,2 Cuando viene la soberbia, viene también la deshonra: Mas con los humildes es la sabiduría.

11,3 La integridad de los rectos los encaminará: Mas destruirá á los pecadores la perversidad de ellos.

11,4 No aprovecharán las riquezas en el día de la ira: Mas la justicia librará de muerte.

11,5 La justicia del perfecto enderezará su camino: mas el impío por su impiedad caerá.

11,6 La justicia de los rectos los librará: Mas los pecadores en su pecado serán presos.

11,7 Cuando muere el hombre impío, perece su esperanza; Y la espectativa de los malos perecerá.

11,8 El justo es librado de la tribulación: Mas el impío viene en lugar suyo.

11,9 El hipócrita con la boca daña á su prójimo: Mas los justos son librados con la sabiduría.

11,10 En el bien de los justos la ciudad se alegra: Mas cuando los impíos perecen, hay fiestas.

11,11 Por la bendición de los rectos la ciudad será engrandecida: Mas por la boca de los impíos ella será trastornada.

11,12 El que carece de entendimiento, menosprecia á su prójimo: Mas el hombre prudente calla.

11,13 El que anda en chismes, descubre el secreto: Mas el de espíritu fiel encubre la cosa.

11,14 Cuando faltaren las industrias, caerá el pueblo: Mas en la multitud de consejeros hay salud.

11,15 Con ansiedad será afligido el que fiare al extraño: Mas el que aborreciere las fianzas vivirá confiado.

11,16 La mujer graciosa tendrá honra: Y los fuertes tendrán riquezas.

11,17 A su alma hace bien el hombre misericordioso: Mas el cruel atormenta su carne.

11,18 El impío hace obra falsa: Mas el que sembrare justicia, tendrá galardón firme.

11,19 Como la justicia es para vida, Así el que sigue el mal es para su muerte.

11,20 Abominación son á Jehová los perversos de corazón: Mas los perfectos de camino le son agradables.

11,21 Aunque llegue la mano á la mano, el malo no quedará sin castigo: Mas la simiente de los justos escapará.

11,22 Zarcillo de oro en la nariz del puerco, Es la mujer hermosa y apartada de razón.

11,23 El deseo de los justos es solamente bien: Mas la esperanza de los impíos es enojo.

11,24 Hay quienes reparten, y les es añadido más: Y hay quienes son escasos más de lo que es justo, mas vienen á pobreza.

11,25 El alma liberal será engordada: Y el que saciare, él también será saciado.

11,26 Al que retiene el grano, el pueblo lo maldecirá: Mas bendición será sobre la cabeza del que vende.

11,27 El que madruga al bien, buscará favor: Mas el que busca el mal, vendrále.

11,28 El que confía en sus riquezas, caerá: Mas los justos reverdecerán como ramos.

11,29 El que turba su casa heredará viento; Y el necio será siervo del sabio de corazón.

11,30 El fruto del justo es árbol de vida: Y el que prende almas, es sabio.

11,31 Ciertamente el justo será pagado en la tierra: ­Cuánto más el impío y el pecador!

12,1 EL que ama la corrección ama la sabiduría: Mas el que aborrece la reprensión, es ignorante.

12,2 El bueno alcanzará favor de Jehová: Mas él condenará al hombre de malos pensamientos.

12,3 El hombre no se afirmará por medio de la impiedad: Mas la raíz de los justos no será movida.

12,4 La mujer virtuosa corona es de su marido: Mas la mala, como carcoma en sus huesos.

12,5 Los pensamientos de los justos son rectitud; Mas los consejos de los impíos, engaño.

12,6 Las palabras de los impíos son para acechar la sangre: Mas la boca de los rectos los librará.

12,7 Dios trastornará á los impíos, y no serán más: Mas la casa de los justos permanecerá.

12,8 Según su sabiduría es alabado el hombre: Mas el perverso de corazón será en menosprecio.

12,9 Mejor es el que es menospreciado y tiene servidores, Que el que se precia, y carece de pan.

12,10 El justo atiende á la vida de su bestia: Mas las entrañas de los impíos son crueles.

12,11 El que labra su tierra, se hartará de pan: Mas el que sigue los vagabundos es falto de entendimiento.

12,12 Desea el impío la red de los malos: Mas la raíz de los justos dará fruto.

12,13 El impío es enredado en la prevaricación de sus labios: Mas el justo saldrá de la tribulación.

12,14 El hombre será harto de bien del fruto de su boca: Y la paga de las manos del hombre le será dada.

12,15 El camino del necio es derecho en su opinión: Mas el que obedece al consejo es sabio.

12,16 El necio luego al punto da á conocer su ira: Mas el que disimula la injuria es cuerdo.

12,17 El que habla verdad, declara justicia; Mas el testigo mentiroso, engaño.

12,18 Hay quienes hablan como dando estocadas de espada: Mas la lengua de los sabios es medicina.

12,19 El labio de verdad permanecerá para siempre: Mas la lengua de mentira por un momento.

12,20 Engaño hay en el corazón de los que piensan mal: Mas alegría en el de los que piensan bien.

12,21 Ninguna adversidad acontecerá al justo: Mas los impíos serán llenos de mal.

12,22 Los labios mentirosos son abominación á Jehová: Mas los obradores de verdad su contentamiento.

12,23 El hombre cuerdo encubre la ciencia: Mas el corazón de los necios publica la necedad.

12,24 La mano de los diligentes se enseñoreará: Mas la negligencia será tributaria.

12,25 El cuidado congojoso en el corazón del hombre, lo abate; Mas la buena palabra lo alegra.

12,26 El justo hace ventaja á su prójimo: Mas el camino de los impíos les hace errar.

12,27 El indolente no chamuscará su caza: Mas el haber precioso del hombre es la diligencia.

12,28 En el camino de la justicia está la vida; Y la senda de su vereda no es muerte.

13,1 EL hijo sabio toma el consejo del padre: Mas el burlador no escucha las reprensiones.

13,2 Del fruto de su boca el hombre comerá bien: Mas el alma de los prevaricadores hallará mal.

13,3 El que guarda su boca guarda su alma: Mas el que mucho abre sus labios tendrá calamidad.

13,4 Desea, y nada alcanza el alma del perezoso: Mas el alma de los diligentes será engordada.

13,5 El justo aborrece la palabra de mentira: Mas el impío se hace odioso é infame.

13,6 La justicia guarda al de perfecto camino: Mas la impiedad trastornará al pecador.

13,7 Hay quienes se hacen ricos, y no tienen nada: Y hay quienes se hacen pobres, y tienen muchas riquezas.

13,8 La redención de la vida del hombre son sus riquezas: Pero el pobre no oye censuras.

13,9 La luz de los justos se alegrará: Mas apagaráse la lámpara de los impíos.

13,10 Ciertamente la soberbia parirá contienda: Mas con los avisados es la sabiduría.

13,11 Disminuiránse las riquezas de vanidad: Empero multiplicará el que allega con su mano.